LA ILÍADA 

HOMERO

Esta historia escrita por Homero hace aproximadamente 3000 años tiene como protagonista a Aquiles, gran guerrero griego que luchó en la guerra de Grecia contra Troya, nieto de Éaco e hijo de Peleo y Tetis, se le conocía como "el de los pies ligeros" ya que se le consideraba el más veloz de los hombres. También este hombre es reconocido por ser invulnerable a todo dolor, golpe o laseración en todo su cuerpo, excepto en su talón, este hombre es el del reconocido "Talón de Aquiles".  Se le llamó así porque Tetis lo sumergió en las aguas del río Estigia para volverlo inmortal, pero ella lo sostuvo de su talón, así que este nunca tocó el agua quedando vulnerable como el cualquier otro mortal.

La historia que relata la Ilíada no es sobre toda la guerra ocurrida entre los griegos y los troyanos, ni como surgió a partir de la fuga de Helena con el príncipe troyano París, que despierta así, la furia de Menelao, que a su vez le pide ayuda a su hermano Agamenón, para dirigirse hacia Troya y pelear contra el rey Príamo y frente a su ciudad, por la recuperación de su esposa. Este relato, transcurre en 51 días del último año de la guerra acaecida entre Troya y Grecia. Pues está guerra duró 10 años. 

La historia que se cuenta en la Ilíada es la siguiente e inicia así: Ulises no quiso luchar contra Troya, pues Agamenón ha decidido quedarse con Briseida, la esclava favorita del guerrero más célebre de las polis, que únicamente buscaba reconocimiento y ser leyenda, así que se retira con los mirmidones a los cuales él comanda, y deja sin apoyo a la flota griega que está trucada en las playas de Ilión (Troya). Al no luchar Aquiles, las tropas troyanas están venciendo la guerra y expulsando a los griegos hacia la playa, a quienes cada vez les dejan menos terreno. Viendo lo que sucedía, Patroclo, íntimo amigo del héroe griego, decide usar la armadura y armas de Aquiles para lanzarse a la batalla, ya que sufre al ver cómo su pueblo pierde la guerra y su preciado compañero no hace nada para solventar la situación. Pero por desgracia, Patroclo, lucha nada más ni nada menos que, con el mejor guerrero troyano e hijo del Rey Príamo, Héctor, quien luego de una larga lucha, termina anteponiendo su fuerza y dando muerte a Patroclo creyendo que es el gran Aquiles. El guerrero griego al enterarse de la desgracia, entra en cólera y vuelve a la lucha, además, los troyanos se niegan a devolver el cuerpo del fallecido Patroclo, lo que hace enfurecer aún más al gran Aquiles. Este acaba por localizar a Héctor, con quien tiene una dura batalla, pero termina por dar muerte al héroe troyano. Así pues, en venganza, ata el cuerpo inerte de su rival a su carro y lo arrastra por la playa de Ilión en señal de humillación.

En el relato de Homero se sigue viendo una humanización de los dioses, que aunque no se mencionaron, si tienen gran influencia en las decisiones que toman los mortales y humanos. En la Íliada se mencionan dioses como Poseidón (Dios del mar) que apoya a los griegos por que los troyanos no le agradecieron por ayudarles a construir la ciudad,  Artemisa (diosa de la caza) que les brinda ayuda a los troyanos, Atenea (diosa de la sabiduría, de las artes femeninas y de la batalla resuelta) que ayuda a los griegos, pues odia a los troyanos igual que su madre Hera, Apolo (hijo de Zeus) apoya a los troyanos y a menudo interviene en la guerra en su nombre. 

A modo de conclusión, nos remitimos directamente al párrafo anterior, para analizarlo y de esta manera ver la intención de los dioses de llevar las riendas de la vida y el destino de los seres humanos. Algo así como una relación entre amo y esclavo, los dioses siempre queriendo tener el control y que el resto quedé relegado a sólo seguir instrucciones y en este caso particular, en el caso de la Ilíada quedar relegado solamente a vivir y ver que quieren los dioses para la vida. Aunque, se ve también un escrito poético y en forma de versos y rimas. Además, una correlación en cada uno de los sucesos y acciones de los protagonistas.